Estudio de la relación familia-trabajo en el sector del turismo en el municipio de Varadero, Cuba (página 2)

Como resultado de la búsqueda de alternativas sociales
en Cuba, ante la
crisis
económica de los años 90, aparece el turismo como sector
emergente, convirtiéndose en una fuente importante de
empleo y
poder
adquisitivo a muchas familias.

El mayor impacto socio estructural del turismo en Cuba
consiste en que propicia la creación y fortalecimiento de
un grupo que
contrasta con los grupos de
trabajadores de otros sectores y ramas de la economía por el acceso directo o indirecto
a la divisa, las condiciones de trabajo
relativamente superiores y las formas de dirección generalmente más flexibles
y autónomas. (53)

En el aspecto subjetivo los identifica el rasgo de que los
ocupados en esta actividad "cuidan su plaza" como vía de
acceso inmediata o a más largo plazo a la divisa,
sacrificando incluso el nivel profesional. (53)

Desde le punto de vista teórico el turismo enmarca en
el tipo de proceso de
gran capacidad estructuradora de grupos socioprofesionales de
características peculiares y que en las condiciones de
Cuba impactan fuertemente las desigualdades sociales. (53)

Esta modalidad de trabajo, si bien ha resultado un alivio a
las dificultades de empleo, ya que ha absorbido una parte
importante de la fuerza
laboral; los
altos ingresos (muy
superiores a los sueldos y
salarios de otros sectores), ha ejercido una influencia no
despreciable en el desplazamiento de trabajadores de otros
sectores, atraídos por la posibilidad de aumentar sus
ingresos.

Al mismo tiempo que la
crisis incrementó la necesidad del espacio familiar y
local, también como resultado de la misma, las nuevas
modalidades de trabajo generadas del sector emergente de la
economía o
de la economía mixta han ido produciendo paulatinamente
una recomposición de la estructura
social cubana y un proceso de diferenciación social en
posibilidades de acceso que, en el ámbito del barrio, es
ostensiblemente visible. (54)

Estas diferencias se dan de acuerdo al nivel de acceso a la
divisa, lo cual depende en el caso de los trabajadores que
laboran en la actividad turística en la ubicación
de los mismos en uno u otro tipo de empleo dentro de dicha
actividad, lo cual se ha dado en llamar "directos" o
"indirectos".

Los servicios
dentro de la actividad turística, requieren a su vez la
diferenciación socioprofesional de acuerdo al tipo de
actividad u ocupación que desempeñan, entre los que
se distinguen 3 grupos: actividad de dirección (gerentes,
ejecutivos, presidentes y vicepresidentes), los especialistas de
las distintas áreas de trabajo y los empleados. (53)

De acuerdo a su estructura, la
actividad turística se centra en hoteles, restaurantes, cabarets, puestos de
carreteras, transporte,
abastecimiento, opciones recreativas, con mercado nacional
y extranjero, ofreciendo servicios en calidad designada
entre "2 y 5 estrellas" y los cuales se ubican en los diferentes
polos turísticos, entre los cuales Varadero es considerado
el más importante.

Tradicionalmente la actividad turística ha sido la
principal fuente de empleo en el territorio de Varadero, lo que
se ha acentuado a partir de la década del 90 del pasado
siglo, con el incremento del proceso inversionista que lleva
Cuba, en este sector emergente de la economía y en
consecuencia la mayor cantidad de la población económicamente activa del
territorio, labora en esta rama.

El costo
psicológico y social para la actual sociedad
cubana es aún más alto, en tanto son
fenómenos de reciente ocurrencia y para los cuales no
existe ni a nivel familiar, ni social, referentes o experiencias
previas. (55)

Si bien esta modalidad de trabajo, ha sido un alivio a las
cuestiones económicas, hacia el seno de la familia se
aprecian algunas dificultades en cuanto al funcionamiento y
organización de la dinámica intrafamiliar. Tal
disfunción expresa procesos cuya
esencia es necesario buscarlos en la realidad en que se
circunscribe la familia. Detectar
las manifestaciones que aporta el ámbito familiar permite
identificar las contradicciones que puedan estar dándose a
partir de la relación familia – trabajo.

La actitud
desvalorizante en cuanto a los horarios y características
del trabajo, para el personal
vinculado al turismo, fomenta el desarrollo de
recursos y
alternativas por parte de los mismos, en el cuidado de los hijos,
no siempre proveedores de
salud
familiar.

Las estrategias
familiares presuponen de partida la existencia de una
eventualidad particular que provoca en la familia, como grupo, la
vivencia de incertidumbre e inseguridad
para sus miembros, ya sea provocada por cambios bruscos en
cualquier esfera de la vida, o por la presencia de una coyuntura
particular; la familia se sitúa ante una eventualidad que
requiere el despliegue de un comportamiento
en correspondencia con esa situación. (56)

Estas familias, a partir de las características de la
actividad laboral de sus miembros se implican en situaciones que
exceden a sus recursos y potencialidades, y se ven obligados a
utilizar redes de apoyo
social. Esta categoría ha sido definida en un sentido
amplio como "ayuda en el afrontamiento de los
problemas", es decir como provisión
cognitiva o apoyo instrumental por medio de la familia, parientes
amigos o colegas, así como ayuda para la
satisfacción de necesidades de socialización y actividades con otras
personas. (57)

El apoyo social también se ha definido como el proceso
de percepción y recepción por el cual
los recursos en la estructura social (instituciones,
organizaciones, comunidad, redes
sociales y relaciones íntimas) permiten satisfacer
necesidades instrumentales y expresivas de las personas y grupos
en situaciones cotidianas y de crisis. (58)

Se reporta la necesaria distinción entre el aspecto
estructural del apoyo de familiares, amigos e instituciones
disponibles y aptas para ofrecer apoyo y el aspecto funcional
relativo a la calidad de las relaciones. (59)

Estas familias necesitan tiempo para estrechar los contactos
entre los miembros de la misma. Las dificultades con el tiempo
tienen un impacto significativo en la vida familiar.
Refiriéndose al tiempo que se dedica a las relaciones
familiares, que limitado por el estrés, el
agotamiento físico asociado a la intensa jornada laboral,
entre otros factores, algunos autores plantean "es una de las
causas del desarraigo, de la perdida del sentido de pertenencia y
del vacío afectivo que muchas veces aparece en la
familia". (60)

De forma general podemos decir que la familia con dificultades
a través de su relación con el trabajo,
genera una estructura que le garantiza la
organización de su dinámica: adopta mecanismos
de acuerdo a sus recursos y necesidades; este sistema le
permite desarrollar su vida como grupo social, pero las
dificultades surgen en el sostenimiento de un funcionamiento
adecuado.

Aunque en materia legal,
no se registran afectaciones considerables en cuanto a los
horarios que se establecen para los trabajadores del turismo,
manteniendo el rango de las 8 horas diarias o 44 semanales, en la
práctica ocurre algo diferente, y con bastante regularidad
éstos se extienden por diversas causas, lo que incide
inevitablemente en el tiempo que se dedica a la familia. Entre
ellas se encuentran:

• la no correspondencia de la salida del transporte obrero
  con los horarios de trabajo establecidos.

• Fallos o demoras en el personal de relevo.

• Intereses administrativos en función de la
  satisfacción del cliente y la calidad de los
  servicios.

• Por la responsabilidad al frente de la instalación
  y el manejo de importantes recursos (en el caso de los
  dirigentes).

• Por interés del propio trabajador con fines de
  obtener mayores beneficios económicos a partir de su
  relación con el cliente.

Así mismo sucede con el tiempo de descanso. Las horas
designadas para el descanso diario, con frecuencia no coinciden
con las que por regla general tienen los demás miembros de
la familia incluyendo los hijos, así puede suceder que
mientras éstos asisten a los centros de enseñanza, sus padres descansan y en el
momento de llegar a la casa una vez que culminan sus estudios, ya
los padres deben volver al trabajo. Algo similar ocurre con el
descanso semanal, que por regla general de acuerdo al Código
de Trabajo (62) establece el domingo como día no
laborable, sin embargo por las características de la
actividad turística, cuyos servicios no recesan,
ésto se modifica acorde a los intereses de la
instalación, sucediendo que este día de descanso
semanal, denominado "franco", muchas veces tampoco coincide con
el día de descanso de la familia.

La planificación de las vacaciones anuales
para estos trabajadores también responde a intereses de la
actividad, pues los mismos pueden disfrutar éstas en los
períodos denominados de "baja turística", es decir
en aquellos de menor afluencia de turismo a Cuba, que se
corresponden fundamentalmente con los meses de Mayo, Junio y
Octubre. En cambio Julio y
Agosto que coinciden con las vacaciones escolares, clasifican
como de "alza turística" y la concesión de
vacaciones en esta etapa sólo se hace en caso excepcional.
A ésto se añade la ausencia de un sistema, como
parte de la atención al hombre, para
apoyar a los trabajadores que son padres de menores, durante las
vacaciones escolares.

Los días feriados y festivos para la familia coinciden
con días de celebraciones en las instalaciones
turísticas, por lo que en estos días se
intensifican las jornadas y en ocasiones se prolongan, con la
consiguiente afectación del tiempo de descanso para el
trabajador y el disfrute con la familia.

En condiciones sociales como las de Cuba, hoy en las que el
poder pretende representar cada vez más los intereses y
necesidades populares, esta relación familia –
trabajo, requiere de vías y mecanismos institucionales que
deben ser perfeccionados para servir mejor a tal
pretensión. De ahí la importancia de una acción
profesional comunitaria que considere las insuficiencias (y
también las deficiencias) a la hora de realizar una
valoración del estado actual
de este asunto.

A través de las representaciones y expresiones de los
miembros de la familia vinculados al sector del turismo, se
evidencia la necesidad de un consenso familia – trabajo,
conducta no
siempre comprendida e interpretada por quienes organizan políticas
sociales que se vinculan a los horarios y espacios con los que
cuentan estos trabajadores para dedicarle a su familia.

En Cuba el bienestar de la unidad familiar ha sido objeto de
la política
social. Sin embargo, las acciones
dirigidas a ella han estado, generalmente, en políticas
sectoriales y no se integran y orientan hacia la familia como
unidad, como grupo objetivo de
dichas políticas, no siempre se evalúa el impacto
de las decisiones tomadas en otras esferas de la vida social y
económica sobre la estructura, funcionamiento y calidad de
la vida de la familia.

En este sentido, hay que aceptar que aunque la familia cubana
ha estado a nivel enunciativo e intencional en todos los programas y
acciones que tienen lugar en el país, no ha estado en la
mira de una política global.
Hemos estado en función de
un enemigo real, donde la familia pasó a un segundo plano
en la práctica social. Ha faltado el enfoque de familia, y
es casi una constante que el significado de la familia sea
más bien sinónimo de individuo. Se
ha tratado a la mujer, al
niño, al discapacitado, al anciano, pero no a la familia
como sujeto de acción colectiva. (43)

Autor:

Irsa Santana Viera